En el periódico EL NUEVO DÍA se ha publicado un ensayo, fecha 16 de enero del 2011, escrito por el Profesor José M. Encarnación González, titulado: Mis estudiantes los "terroristas" .
He querido compartir este documento con todos ustedes , para que conozcan algunas de las problemáticas de la Isla Del Encanto y de esa manera solidarizarme con la causa justa y necesaria de los estudiantes de la UPR, primero porque la Universidad de Puerto Rico es mi alma mater, segundo porque considero que la petición es justa y necesaria , tercero , el momento de la conversación o del acuerdo de las partes involucradas no se visualiza de una manera diáfana hasta este momento, cuarto los abusos y atropellos continúan de una manera exagerada.
Quiero por este medio expresar que estoy con ustedes , no importa cual sea el resultado final de esta encomienda porque la misma es justa y no es la causa de unos pocos es la causa de muchos.
El Profesor José M. Encarnación González, le da apertura a este tema o situación tan difícil y delicada dando pie a la definición de una persona "terrorista" , utiliza las frases que sin sentido se difieren a través de radio, televisión y prensa para llegar directamente al meollo de la situación. Los invito a leer este interesante ensayo.
Mis estudiantes los “terroristas”
Humacao
José M. Encarnación González
Aunque definir “terrorismo” ha sido un reto para la ONU, Fortaleza articuló una ilustradísima definición, “un pelú de la UPR que asiste a protestas”. Eso explica por qué Fortuño y su fanaticada llaman “terroristas” a quien le impugna su deshacer y su cuota para subsidiar morosos que adeudan $240 millones a la UPR.
Conozca a mis estudiantes los “terroristas”: 42% es primer universitario en su familia, más del 70% viene de hogares de bajos recursos, un 75% ingresa desde escuelas públicas, más del 70% son féminas, casi 40% trabaja mientras estudia, tienen éxito en congresos internacionales y proyectos comunitarios, cerca del 50% se gradúa en seis años o menos, son líderes de las reválidas en la Isla y un 25% sigue estudios graduados.
Los “terroristas” entran a clases lanzando preguntas y exigiendo calidad. Me aterra que conspiren para concienciar con arte, diálogo y espiritualidad por una educación superior accesible, costo-efectiva y liberadora.
Son problemáticos; aprenden rápido, conocen la historia, expresan su sentir, cuestionan el conformismo y con acciones la mediocridad. Son extraños, una mirada a sus ojos revela porvenir y metas a largo plazo en un país que responde a plataformas partidistas de cuatro años.
Se indignan y practican el altruismo posponiendo su graduación y arriesgando su integridad física ante el garrote, sólo por solidaridad.
A esos estudiantes Fortaleza les infunde sistemáticamente ansiedad y temor con intimidación, coacción y violencia, eso sí es terrorismo, pero del Estado. Y es que la disidencia aún pacífica, es amenazante. Por eso hay francotiradores en la Torre de la UPR, fuerza de choque y encubiertos en los sitiados campus.
Estudié en la UPR, fui “terrorista” y ahora los educo. Pero como “enseñar es aprender”, dijo don Luis Rafael Sánchez, aprendo de mis estudiantes a resistir a quien mientras cree destruirnos, grita cobardemente: “Hay turbulencia en las calles, los estudiantes se rebelan y se amotinan en las universidades, es necesario restaurar la ley y el orden. Sin ley y orden nuestra nación no puede sobrevivir…” Eso no lo dijo el gobernador Luis Fortuño, Rodríguez Ema ni Figueroa Sancha, la cita es de otro terrorista de Estado: Adolfo Hitler, Hamburgo 1934.
José M. Encarnación González
Humacao
Conozca a mis estudiantes los “terroristas”: 42% es primer universitario en su familia, más del 70% viene de hogares de bajos recursos, un 75% ingresa desde escuelas públicas, más del 70% son féminas, casi 40% trabaja mientras estudia, tienen éxito en congresos internacionales y proyectos comunitarios, cerca del 50% se gradúa en seis años o menos, son líderes de las reválidas en la Isla y un 25% sigue estudios graduados.
Los “terroristas” entran a clases lanzando preguntas y exigiendo calidad. Me aterra que conspiren para concienciar con arte, diálogo y espiritualidad por una educación superior accesible, costo-efectiva y liberadora.
Son problemáticos; aprenden rápido, conocen la historia, expresan su sentir, cuestionan el conformismo y con acciones la mediocridad. Son extraños, una mirada a sus ojos revela porvenir y metas a largo plazo en un país que responde a plataformas partidistas de cuatro años.
Se indignan y practican el altruismo posponiendo su graduación y arriesgando su integridad física ante el garrote, sólo por solidaridad.
A esos estudiantes Fortaleza les infunde sistemáticamente ansiedad y temor con intimidación, coacción y violencia, eso sí es terrorismo, pero del Estado. Y es que la disidencia aún pacífica, es amenazante. Por eso hay francotiradores en la Torre de la UPR, fuerza de choque y encubiertos en los sitiados campus.
Estudié en la UPR, fui “terrorista” y ahora los educo. Pero como “enseñar es aprender”, dijo don Luis Rafael Sánchez, aprendo de mis estudiantes a resistir a quien mientras cree destruirnos, grita cobardemente: “Hay turbulencia en las calles, los estudiantes se rebelan y se amotinan en las universidades, es necesario restaurar la ley y el orden. Sin ley y orden nuestra nación no puede sobrevivir…” Eso no lo dijo el gobernador Luis Fortuño, Rodríguez Ema ni Figueroa Sancha, la cita es de otro terrorista de Estado: Adolfo Hitler, Hamburgo 1934.
José M. Encarnación González
Humacao
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